Para ir comprendiendo mas el desarrollo de
la lucha de clases en Colombia, hemos querido además de la declaración
anteriormente publicada en ContraGolpe agregar nuevos antecedentes que pueden
permitir entender el avance de la lucha popular e insurgente del hermano
pueblo, dejamos ahora un pequeño articulo sobre la táctica militar utilizada
por las FARC en los últimos años.
A partir de año 1995 y hasta 2002, las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) alcanzaron su mayor poderío
en su plan para la toma del poder, aprovechando el periodo que sirvió como
escenario para los diálogos de paz en San Vicente del Caguán durante el
gobierno de Andrés Pastrana Arango.
Su principal estrategia fue
desarrollar una avanzada militar sostenida, mediante el incremento de los
niveles de reclutamiento y la modernización del armamento, para penetrar o
consolidar zonas centrales del país que les permitiera acercarse más al gran
objetivo: Bogotá, la capital colombiana.
Con la ruptura de los diálogos de paz en
2002 y el ascenso al poder del Álvaro Uribe Vélez, la organización insurgente pronto
empezó a sentir la presión y las nuevas estrategias de combate de las Fuerzas
Militares del estado represivo. El resultado inmediato fue el repliegue hacia
zonas del país donde conocieran más el medio y así soportar los envistes de la
guerra contrainsuergente llevada a cabo por el estado y su asesor directo
Estados Unidos e Isrrael. Entre 2002 y 2008 según cifras del ministerio de
defensa nacional colombiano el aumento de soldados la fuerza represiva (la
plaga) alcanzó un 40% lo que redujo sustancialmente el número de tomas y
ataques perpetrados antes por las FARC.
Tras la pérdida de territorio desde el año
2002, las FARC trazaron tres tácticas militares: el aumento en la siembra
masiva de campos minados, la utilización de francotiradores y los
hostigamientos. Según cifras de diferentes observatorios sobre conflicto armado
colombiano, los ataques con minas entre 1998 y 2008 aumentaron en un 1000%,
siendo desde 2003 el año en que se intensificó la puesta en marcha de una de
las nuevas estrategias militares. El uso de campos minados inició como
mecanismo para proteger los campamentos guerrilleros y posteriormente para
evitar la erradicación de cultivos de hoja de coca.
La mayoría de estas minas, tanto
antipersonales o muertas, son de elaboración artesanal. Esto requiere
especialización y dedicación exclusiva de diferentes estructuras de las FARC,
en las cuales tienen a disposición personal especializado y capacitado en este
tipo de artefactos. Por otro lado, el uso de francotiradores, se aplica en las
llamadas triadas, integradas generalmente por tres guerrilleros, dos de ellos
buenos tiradores. Uno dispara, otro visualiza y el último cubre la retirada.
La muerte de Manuel Marulanda y por ende
la llegada de Alfonso Cano como máximo comandante, ratificó el nuevo cambio de
estrategia de las FARC en el denominado Plan 2010 o Plan Renacer. El cambio más
significativo en esta etapa es el fortalecimiento en la movilidad
de pequeños grupos denominados Unidades Tácticas de Combate (UTC), que la
componen entre 6 y 10 insurgentes, entrenados en el dominio de explosivos y
combate cuerpo a cuerpo.
La puesta en marcha de la nueva estrategia
de las FARC que se inició en 2003, tuvo su primera prueba de fuego en 2007
cuando la fuerza represiva del estado Colombiano intensificó la persecución al
líder guerrillero Alfonso Cano en el departamento del Tolima. Con la llegada de
Cano al poder al siguiente año, este dio la orden de cambiar la forma de
combate, que en materia de cifras dio sus frutos. El número de acciones
cometidas por las FARC aumento hasta en un 110% en los dos últimos años de
gobierno de Uribe y los dos primeros del nuevo Gobierno Santos, según cifras de
la Corporación Nuevo Arco Iris.
Además, en el año 2011 por primera vez,
las FARC utilizaron los carros bombas como arma de guerra,
presentándose 22 acciones de este tipo durante este periodo. Por ejemplo, en
Neiva el 3 de diciembre del 2011, fue activada una de estas cargas arrojando
como resultado 6 policías heridos.
De igual forma, el fortalecimiento de las
UTC o unidades pisa suaves (fuerzas especiales que logran embardunarse de
aceite quemado, cuya característica es caminar muy suave para superar los
diferentes filtros de las estructuras militares) alcanzó a duplicar las
acciones en comparación a los dos periodos anteriores del 2011. Durante
este año quedó claro que las FARC estaban actuando en ataque.
En el año 2012 los artefactos y
ataques a la infraestructura minera, fuertemente rechazada por las
organizaciones populares y campecinas marcaron un recrudecimiento de estas
acciones. Durante este período se alcanzó a registrar una cifra de 300
atentados contra la industria minero-energética, quedando al descubierto otra
forma de presión, que buscaba un hostigamiento a este sector económico,
buscando un fin último en la mesa de diálogos con los representantes del Estado
Colombiano
El cambio en las tácticas militares de las
FARC les permitió soportar las mayores embestidas de los organismos de guerra
del Estado entre 2003 y 2008.
Claramente que esta táctica militar no se
condice con establecer una mesa de negociación con el enemigo de clase, a pesar
de en los últimos años golpear duramente a la infraestructura capitalista, el
derramar sangre por mas de 50 años para luego ser parte del sistema de
dominación no es la salida revolucionaria, hay mucho como pueblo rebelde y
popular de este rincón de Latinoamérica que debemos conocer y aprender para no cometer los mismos
errores, no lo decimos desde la soberbia muy por el contrario, lo decimos desde
la humildad y el cariño que le tenemos a cada uno de esos combatientes que
luchan por la conquista del poder y el socialismo.