Primera parte
Introducción:
Como bien es sabido por todos quienes conformamos el campo popular, el imperialismo de los Estados Unidos ha desarrollado a lo largo de su existencia un sin numero de estrategias, planes y programas de intervención político – militar sobre los países latinoamericanos, en algunos con mas intensidad que en otros o utilizando diversas tácticas para tener el control de cada una de las naciones y así dominar a los pueblos en lucha por su liberación y además hacerse dueños de los recursos naturales y energéticas.
No solo planes abiertamente declarados como diseño Norteamericanos, sino que muchos de ellos encubiertos en acuerdos internacionales, requerimientos de los organismo multilaterales dominados por EEUU o expuestos a la opinión publica como estrategias creadas por los gobiernos locales de cada uno de los países de Latinoamérica lacayos del capitalismo del norte.
Acá solo enunciamos y desarrollamos de manera sintética algunos de los planes que se han llevado a cabo desde el año 1999 en adelante dirigidos por Bill Clinton, George Bush y Barack Obama.
Este artículo se publicara en tres etapas, el primero con la introducción del articulo, y la descripción general de los siguientes planes, el Plan Colombia y el Plan Dignidad, la segunda con la Iniciativa Regional Andina, Plan Mérida y el Plan Puebla Panamá y el tercero y ultimo con los Adiestramientos Militares y Ejercicios Conjuntos, con la IV Flota y su activación, el Comando Sur y las conclusiones.
EL PLAN COLOMBIA
Este plan creado el año 1999, fue concebido como un esfuerzo para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo (Insurgencia). Se enmarcaba en medio de estrechas relaciones entre los presidentes Bill Clinton y Andrés Pastrana, que posteriormente se fortalecieron aun más en la presidencia de George W. Bush (2000) y Álvaro Uribe (2002); que buscan a cualquier precio derrotar la insurgencia.
El ex - presidente Álvaro Uribe, representante en Latinoamérica de los EEUU, contó con enormes recursos provenientes del Plan Colombia para la elaboración y desarrollo de lo que denominó su política de seguridad democrática, junto a otros dos importantes variables la confianza de los inversionistas y el pacto social (Inter - burgués). Que buscan controlar la enorme ganancia y tráfico financiero vinculado al narcotráfico de cocaína, y además el control de enormes zonas petroleras y los recursos naturales.
A través de su política de “seguridad democrática” y gracias al considerable fortalecimiento tecnológico militar, se desarrolló un inmenso proyecto y ofensiva militar y paramilitar que incluía el desarrollo del llamado Plan Patriota contra los compañeros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejercito del Pueblo, FARC-EP, del Ejercito de Liberación Nacional, ELN; contra las diversas organizaciones políticas revolucionarias y sus expresiones de masas, y contra el movimiento popular en lucha en su conjunto; que significa muertes, , torturas, prisión política, secuestros por parte de los aparatos represivos dirigidos directamente por civiles y militares funcionarios del gobierno gringo, quienes incluso han reconocido la participación de mas de 2000 agentes y miembros de las fuerzas armadas norteamericanas.
EL PLAN DIGNIDAD
Este plan creado el año 1999 fue diseñado para ejecutar la política de erradicación de cultivos de coca en Bolivia para enfrentar y desarticular al movimiento popular indígena y al movimiento cocalero. Constaba de cuatro pilares: prevención, desarrollo alternativo, interdicción y erradicación de plantaciones ilegales de coca.
Para la ejecución y desarrollo se conformó el Concejo Nacional de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Conalid) que comprometió de modo articulado a todo el aparato del estado en su ejecución, y cuya tarea principal de erradicación recaería en el Ministerio de Agricultura y su operatividad en el Ministerio de Defensa.
Para este plan se asigno un presupuesto superior a los 900 millones de dólares destinados a la creación de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) que estaría integrada por el ejército, la fuerza aérea, la armada, los cuerpos de élite de la policía Unidad Móvil para el Patrullaje Rural "Leopardos" y policía ecológica, y reforzada además con una fuerza militar de paramilitares denominada Fuerza Expedicionaria. Que participo directamente en las tareas de represión y matonaje contra las organizaciones cocaleras.
Toda esta fuerza policial y militar contaba con la participación de asesores y agregados militares norteamericanos quienes fueron los responsables de la planificación, entrenamiento, supervisión y fiscalización de la "guerra contra la coca”, principalmente agentes de la CIA y miembros de la lucha contra insurgente, que participaron de forma directa en los operativos realizados principalmente en la zona del Chapare foco de las luchas contra el gobierno representante de las oligarquías y de la intervención gringa.
A través de esta primera publicación hemos revisado en términos generales los planes y programas elaborados desde los EEUU o través de sus gobiernos títeres hasta el año 2000, previos a los ataques a las torres gemelas, hecho que marcara un cambio de estrategia en la política militar internacional de EEUU en particular para Latinoamérica.
Zoila Santibáñez
Noviembre, 2011
Concepción, Chile.