Planes y programas de intervención de Estados Unidos en Latinoamérica y de los gobiernos lacayos contra los pobres que luchan por su liberación.

Tercera parte

Este artículo se ha  publicado en tres etapas, el primero con la introducción del articulo, y la descripción general de los siguientes planes, el Plan Colombia y  el Plan  Dignidad, la segunda con la Iniciativa Regional Andina,  Plan Mérida y  el Plan Puebla Panamá y el tercero y ultimo con  los Adiestramientos Militares y Ejercicios Conjuntos, con la IV Flota y su activación, el Comando Sur y las conclusiones.

Adiestramiento militar y ejercicios conjuntos

Entrenamiento y acción operativa conjunta con fuerzas armadas de Latinoamérica a través de las siguientes maniobras y ejercicios Cabañas, Águila I, II y III, Cielos Centrales, Nuevos Horizontes, Tapurú, Timbo, Unitas, Vigía, Trade Winds, Millenium, Cruzex. Altasur IV, CD Operations, Community Relations, Disaster Relief, Panamax, Team Work South entre otros.

Es a través de esta táctica que nuestro país, ha tenido una alta participación, tanto la Armada, la Fuerza Aérea y el Ejercito, con ejercicios en mar, aire y tierra y desde el norte al sur, y donde las fuerzas norteamericanas han desde diseñado como también comandado en el terreno de las operaciones a sus unidades juntos a los participantes de las fuerzas armadas locales.

Estos ejercicios le son muy útiles a los soldados y los servicios de inteligencia norteamericanos ya que no solo practican junto a otros soldados/as que finalmente terminan subordinados a ellos, sino que reconocen territorios, y armamento utilizado por las fuerzas armadas de la región.

IV Flota.

El  2008, la IV Flota de la Marina de Estados Unidos creada en 1950, fue reactivada para patrullar las aguas de América Latina. Con ello se ha puesto en funcionamiento el principal instrumento de intervención militar norteamericano en nuestra región y que busca monitorear y amedrentar los movimientos sociales y populares de los países donde los gobiernos progresistas han tenido actitudes “hostiles” hacia el gobierno norteamericano.

Los acuerdos para reactivar la IV Flota con la misión de luchar contra el terrorismo y el  narcotráfico, se dieron, sospechosamente, a poco de saberse la decisión del gobierno del presidente Correa, de no renovar el tratado que permitía a Washington utilizar la base militar de Manta, la más importante de Sudamérica, dejando a Estados Unidos sin bases operativas de grandes dimensiones en esta región.

La IV Flota es el elemento más destacado del Comando Sur, está localizada en la base naval de Mayport, Florida, y está por compuesta de buques, aviones y submarinos que realizan tareas de vigilancia en América Central y del Sur.

La IV Flota tiene una base de cooperación en seguridad en Comalapa (El Salvador) desde dónde se apoyan las operaciones contra lo que Estados Unidos llama narcoterrorismo. En abril de 2010, Perú gobernado por Alan García, dio permiso para que la IV Flota utilice sus puertos, con lo que Estados Unidos dispone de una nueva plataforma militar en la región, para velar por su intereses geoestratégicos.

Comando Sur

La reincorporación  de la IV Flota y su asignación a esta región no es más que un componente del Comando Sur de Estados Unidos para el control de esta parte del hemiferio. Esta agencia interestatal, como se denomina oficialmente, está compuesta por varios mandos, equipos y unidades.

En primer lugar está el Ejército del Sur localizado en Fort Sam,  Houston, Texas, el cual incluye aviación, inteligencia, comunicación y unidades de logística.

Por otra parte, está la 12 Fuerza Aérea localizada en la  base aérea Davis Monthan en Arizona. Esta unidad está encargada del mando y control de la actividad aérea del comando. Además, está provista de radares de vigilancia conjunta, realiza transporte aéreo y apoya al Comando Sur en supuestas operaciones humanitarias y de lucha contra el narcotráfico. Que no son mas que acciones de intervención en países del continente.

Otros componentes de gran importancia dentro del Comando Sur son las Fuerzas de Marina establecido en Miami, Florida, que dirige todas las unidades navales designadas en el Comando Sur. Asimismo, el Comando de Operaciones Especiales del Sur, establecido en la base Homestead Air Reserve, cerca de Miami, que tiene la función de realizar operaciones de respuesta rápida y especiales para el Comando Sur.

Otros cuatro elementos de esta enorme agencia de operaciones militares son: el Join Task Force Guantánamo, en la base naval de la bahía de Guantánamo (Cuba),  centro de detención de combatientes enemigos, acusados  por acciones terroristas en las guerras que desarrolla Estados Unidos, en cualquier lugar del mundo. El Joint Interagency Task Force South, una fuerza localizada en Key West, Florida, que realiza tareas de monitoreo antinarcóticos, inteligencia y detección aérea y marítima contra el tráfico de drogas en el mar Caribe, el golfo de México y el Pacífico. El Centro de Estudios de Defensa Hemisféricos localizado en Washington D.C., donde se realizan tareas de educación, investigación y divulgación de conocimientos en temas de defensa y toma de decisiones en seguridad internacional con militares y civiles del hemisferio norte occidental. Finalmente y no menos importante, el Joint Task Force, en la base aérea de Soto Cano en Honduras. Esta fuerza tiene una gran importancia para los intereses norteamericanos en la región, puesto que, además de contar con un gran complejo militar, organiza ejercicios y apoyos multilaterales de cooperación con los países aliados, en asistencia humanitaria y civil, antinarcóticos, contrainteligencia y supuesta asistencia ante los desastres en América Central.

Todo este entramado construido a partir de su idea de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo le permite a Estados Unidos tener presencia inmediata directa y/o indirecta  en la región como se evidenció en los golpes de estado en Venezuela (2002) Y Honduras (2008)

Conclusión:

A modo de conclusión y a través de este articulo se ha demostrado en pocas líneas como a los largo de la historia y en particular desde el año 1999 Estados Unidos a elaborado y implementado diversos planes y programas para mantener controlado a los gobiernos y pueblos en Latinoamérica.

Desde México por el norte hasta Chile en el sur, pasando por el Plan Merida hasta el Comando Sur están enfocados única y exclusivamente a resguardas las condiciones para la plena dominación capitalista, en contra de los pueblos en lucha en el continente, la amenaza de Chiapas, de la insurgencia en Colombia, de los gobiernos progresistas de Chávez, Correa, Morales, entre otros, la lucha indígena en Perú, Chile y el avance del pueblo en lucha en muchos de los países de la región, han obligado a los EEUU a generar un tremendo entramado de planes y programas político – militares de control y dominación, con un altísimo costo monetario pero con claros intereses expansionistas y de control territorial (aire, tierra y mar), político y militar.

Ya es hora que los pobres en lucha en las distintas partes del continente levantes tácticas y estrategias conjuntas para enfrentar de manera coordinada a la enorme bestia del norte y su sistema de dominación y explotación, en pos de su liberación definitiva y la construcción del poder popular y el socialismo.

Zoila Santibáñez

Noviembre, 2011

Concepción, Chile.