Luchando por la Revolución Socialista.

sábado, 24 de mayo de 2014

EN LA CALLE Y SIN PERMISO...


Nuevamente en las calles de La Florida agitando las conciencias de las mayorías populares, un saludos a todas y todos los pobladores, a los estudiantes y trabajadores con los cuales transitamos las mismas calles y pasajes de la comuna.

 La invitación es a ser los necios de la historia, a subvertir la realidad, a construir poder popular.


 Colectivo Contragolpe.

viernes, 23 de mayo de 2014

ALMUERZO DE AUTOGESTIÒN POR VALPO EN LA FLORIDA!!


Compañeros/as
Los invitamos al almuerzo de autogestión que realizaremos en conjunto con varias organizaciones populares el domingo 01 de junio desde las 12:00 horas con el objetivo de juntar recursos para ir nuevamente en apoyo de nuestros hermanos de clase afectados por el horrible incendio en Valparaíso.


Esta actividad se realizará en el Bar Surdistan ubicado en el paradero 14 de Vicuña Mackenna Oriente N° 7139, (Metro Bellavista de la Florida)

Les pedimos nos apoyen participando y desde luego les pedimos nos pueda colaborar en la difusión de esta actividad.

Un abrazo solidario y rebelde.




COLECTIVO CONTRAGOLPE
"Luchamos por la Revolución Socialista"

jueves, 15 de mayo de 2014

SINDICALISMO CLASISTA Y COMBATIVO!!

“La unidad es necesaria para la clase obrera […] Los obreros separados no son nada, los obreros unidos lo son todo”
Lenin “A propósito de la Unidad obrera”


Los trabajadores son centrales en la conducción de las luchas de los sectores populares, así como en la destrucción del capitalismo. Los sindicatos, organismos con que históricamente se ha dotado la clase para enfrentarse a la burguesía, deben ser espacios de lucha, construcción y discusión para no solo conseguir reivindicaciones económicas, sino para dar contenido a un proyecto histórico como es el gobierno de los trabajadores: el socialismo. Ante eso y tras años de descomposición ideológica, orgánica y  sectorial un nuevo sindicalismo en Chile empieza a levantarse, retomando las prácticas históricas con que los trabajadores han llevado adelante sus proyectos.
SINDICALISMO CLASISTA Y COMBATIVO
Desde el 2006 y tras el cierre de un ciclo y la apertura de otro, con nuevas luchas entre los sectores populares hemos visto la lenta recomposición de sindicatos y de organizaciones de trabajadores. La huelga forestal en donde, en medio de enfrentamientos muere Rodrigo Cisternas; la lucha de los salmoneros un año más tarde vienen a demostrar la fuerza y la capacidad combativa de los trabajadores al enfrentarse a la patronal. Así tras un lento despertar vemos dos cuestiones esenciales: un aumento en la cantidad de sindicalizados, la segunda: la huelga como principal forma de lucha de los trabajadores, ha sido retomando poco a poco por estos sectores.
En los últimos años (2013-2014) hemos sido testigo de prácticas de solidaridad y consciencia, que a pesar de ser germinales, nos indican el avance de posiciones que cuestionan el actuar conciliador que ha sido la tónica de los últimos años y que proponen la construcción de una alternativa real, para los trabajadores y trabajadoras. Así, la lucha de los subcontratistas del cobre, vienen a cuestionar radicalmente la lógica del subcontrato, el paro nacional portuario del 2013, donde la mayoría de los puertos del país (sector estratégico para la burguesía) paralizaron sus actividades en solidaridad por la lucha que estaba llevando solo uno de ellos. La paralización nacional de trabajadores de la basura, la huelga llevada a cabo por distintos sindicatos de UNIMARC, así como la huelga de más de un mes realizada por el sindicato interempresa de Monserrat, junto con la masiva movilización de los trabajadores de Correos de Chile, vienen a demostrar y a retomar prácticas que no vimos en los noventas y parte de esta década: unidad en la lucha, masividad y altos niveles de combatividad. Además un cuestionamiento que trasciende la lógica economicista (germen de consciencia revolucionaria) en donde los trabajadores identificaban claramente quien se negaba a darles lo que necesitaba: su patrón. Así las luchas (a pesar de llegar a distintos resultados, a veces ganando y otras perdiendo) fueron escuelas y acumulación de experiencias para aquellos que participaron. El paro nacional convocado para el 26 de Junio, por los trabajadores del cobre y los portuarios exigiendo distintos derechos patronales fueron una demostración y expresión de las contradicciones y el carácter irreconciliables de las mismas.
La configuración de un nuevo escenario sindical combativo tiene además otra tónica: ninguno de los sindicatos ni trabajadores antes nombrados están afiliados a la CUT, organismo fundada en los 80’s por la DC y que desde entonces no es más que servil a los intereses de la burguesía. Si incluso se junta y toma acuerdos en “representación” de los trabajadores con la CPC, organismo de los patrones en donde definen las políticas a implementar para mantener sus tasas de ganancia. La CUT ha sido enfática y clara: rechazan el renacer de la huelga en Chile y de las prácticas combativas que se han ido implementando. La CUT les dio la espalda a los trabajadores y al pueblo. Ante eso y tras la política implementada por algunos sectores ¿debemos recuperar la CUT? La respuesta, viene dada claramente por los sindicatos más conscientes. La recuperación de la CUT, solo significa entrar a disputar una organización viciada, con una mayoría de militancia concertacionista y que sobre todo es servil a los intereses de la burguesía, es decir, defiende los intereses de los enemigos de los trabajadores. La necesidad por tanto, es la unidad, la unidad de los trabajadores en una nueva central que acompañe, dirija y levante las luchas de los trabajadores y del movimiento popular en su conjunto. El clasismo viene dado justamente por esto, el formar parte y ser integrante de una clase y reconocer a nuestros enemigos saber que tenemos intereses contrapuestos y que jamás podremos ponernos de acuerdo, es tener por tanto vocación de poder, la destrucción del capitalismo y de su Estado, y la construcción del Socialismo, la dictadura del proletariado en donde se acabe con la explotación, sustento material de la dominación de la burguesía.

Por eso la construcción de un sindicalismo clasista y combativo, el germen de consciencia y organización de las luchas populares, pasa necesariamente por algo que va ligado a todo aquello: el Partido y la dirección revolucionaria. Este año es por tanto un año de luchas, de enfrentamiento y de organización: POR UN SINDICALISMO CLASISTA Y COMBATIVO, A LUCHAR, CREAR PODER POPULAR!!

Un aporte desde "La Clase"

sábado, 3 de mayo de 2014

Enrique, fue un popular de tomo y lomo, nacido y criado en la cotidianeidad de La Granja.

Enrique es de aquella hermosa generación de jóvenes rebeldes que salto de las esquinas a las barricadas en los tiempos de las luchas contra la dictadura asesina, fue parte de la que los lautarinos llaman “El pueblo en llamas de los 80”.


De joven abraza la lucha bajo las banderas del Movimiento Juvenil Lautaro, en donde desde temprano destaca por su entrega y consecuencia.




Alegre hasta decir basta, risa contagiosa, valentía en la lucha concreta, transparencia en sus planteamientos.




Amante y padre de la pequeña Victoria, común y corriente; la diferencia en el estaba en que era un subversivo sin vuelta, que anhelaba la construcción del Chile Popular, feliz y pleno.




De a poco fue saltando hacia más y más responsabilidades, de dirigente social pasa a ser parte de la dirección del Regional Sur de Lautaro el año 90, allí pasa a formar parte de la milicia Regional donde participa en innumerables acciones, especialmente en la recuperación de camiones con mercadería, que posteriormente eran repartidos en sectores populares.




El año 91 es elegido por sus méritos, miembro del Comité Central de Lautaro y a la vez pasa a formar parte de las Fuerzas Rebeldes y Populares Lautaro, estructura político-militar mas especializada de la organización.




Estando en la ciudad de Coquimbo en una expropiación del Banco Santander de esa ciudad, cae muerto en combate cubriendo la retirada del resto de compañeros de su escuadra, junto con el caen Amalio y Rorro, jóvenes lautarinos tan bellos y plenos como el.




Enrique (“Joaquín” en la intimidad Lautarina) es de aquellos imprescindibles en la lucha por la felicidad de nuestro pueblo.




Como muchos lautarinos y lautarinas, Enrique no compro el cuento de la “Alegría ya viene” y su ejemplo demuestra la certeza de su decisión de vida plena.




Enrique es de aquí, de esta esquina de Pueblo, no es alguien lejano.




Sus aromas y sonrisas se funden con este presente de Lucha. 




Un aporte desde el pueblo pobre en lucha